Los juegos de las Panateneas
Los juegos de las Panateneas
¿Te has preguntado alguna vez cómo eran los Juegos de las Panateneas, en la Atenas del siglo V. a. C? El protagonista de Hermes en Atenas participa en ellos, junto con sus amigos Filipo y Paladio. Se entrenan en el gimnasio del Cinosargo, a las afueras de la ciudad, donde los vemos luchar en la palestra, realizar saltos, correr en el estadio y lanzar discos. Lo hacían desnudos, ungiéndose con aceite y dándose polvo para no resbalar.
Metropolitan Museum of Art
Los jóvenes Hermes y Paladio son seleccionados en la franja de edad de 15 a 17 años para representar al Cinosargo, en los Juegos de la ciudad. Es emocionante imaginar cómo eran estos juegos que se celebraban todos los años, en la gran fiesta de Atenas, y cada cuatro, en las Grandes Panateneas. El premio consistía en ánforas de aceite de oliva que los jueces entregaban a los ganadores.
British Museum
El aceite procedía de los olivos de la diosa Atenea en el jardín de Akademos. La carrera de antorchas tenía lugar la víspera de la procesión que portaba el manto de la diosa hasta el Gran Templo, es decir, el Partenón, como se conocería más tarde. Los muchachos corredores llevaban la antorcha encendida, pasándola de mano en mano, hasta el altar de Prometeo. El vencedor debía conseguir encender el fuego del altar.
En Hermes en Atenas he tratado de reconstruir estos y otros aspectos culturales de aquella época. Te animo a leer esta novela y a disfrutar de este viaje a la cultura griega.
Marisa Amigo, Hermes en Atenas, Malas Artes, Córdoba, 2021, pp. 188. Precio: 16 euros. www.malasartes.com