El misterio del cisne negro. Rara avis. Cap. 6. Descubriendo RARA AVIS

El misterio del cisne negro. Rara avis. Cap. 6. Descubriendo RARA AVIS

Ilustración de Jesús Delgado

 

Nuestros investigadores han avanzado mucho en la lectura del mapa que ellos tienen como guía. Es una imagen misteriosa encabezada por RARA AVIS y llena de letras enigmáticas.

Ilustración de Jesús Delgado

 

Han descubierto que son iglesias y la primera que van a investigar es la de ASJ, es decir, Agustinos San José. Javier pregunta a su madre si ella sabe dónde está. Es una iglesia cercana al parque y ella le cuenta que su tatarabuelo, que era muy piadoso, había donado una imagen de San José para un altar. ¡Una buena pista!

Los seis amigos se encuentran en el parque y se dirigen a la iglesia cercana. Casi está vacía. Buscan a San José y enseguida lo encuentran en un altar lateral, con el Niño Jesús en los brazos. Hay una dificultad: está muy alto y no pueden alcanzarlo. María, muy decidida, acerca una silla y se sube tratando de encontrar la señal de RARA AVIS. No tarda en ver el pequeño letrero con el cisne. Toca la peana de madera hasta encontrar un filo delgado que indica la existencia de un pequeño cajón.

 

—Dadme algo que pueda meter por una ranura.

Se miraron. ¿Qué podrían darle? Apenas tenían nada encima, ni tan siquiera los estuches que llevan al colegio. Javier se palpó los bolsillos y le cruzó una luz. Tenían una pequeña mochila con una bolsa dentro, pero nada más.

—Toma la tarjeta del metro, a ver si sirve.

Se la dio y María la introdujo como hacen los ladrones. Fue una buena idea porque se debió activar un pequeño resorte y la peana se abrió como un cajón. María no llegaba bien.

—Ninguno tenemos móvil, qué pena.

—Mete la mano.

Menos mal que era decidida, porque meter la mano en algún sitio que no ves, no es muy agradable.

—Si quieres, ya lo hago yo —se ofreció Javier.

No estaba dispuesta a dejar el lugar a nadie.

—Ay, sí, allá voy.

Se manchó las manos, porque todo aquello estaba lleno de polvo, pero sacó un sobre.

—Toma, que me bajo corriendo.

Pablo lo cogió.

—Vamos a dejar la escalera en su sitio y luego lo miramos.

Así hicieron. Después se sentaron en el último banco porque allí había un poco más de luz que entraba de la calle. Se quedaron asombrados. El papel estaba encabezado por el letrero de RARA AVIS y tenía un cisne.

 

Ilustración de Jesús Delgado

 

Se quedan sorprendidos. ¿Será otro código cifrado? ¿Cómo descubrirán lo que esconde?

También te podría gustar...

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *